A través de este single tenemos un primer vistazo del estilo que ha venido forjando este último tiempo, con un sonido fresco que transita entre el surf rock californiano y el indie pop.
Una solitaria guitarra con distorsión da inicio a lo que será una canción marcada por el recuerdo de amores no correspondidos y relaciones pasadas, que nos evoca a esa situación que más de alguno podrá haber vivido, donde dicha sensación pesante lucha con la ambientación instrumental energética y contrasta con la melancólica línea vocal, abriéndose paso entre baterías y guitarras potentes, dualidad que explica el nombre de la canción.
Esta canción fue producida de manera independiente, y presenta la colaboración de Karla Hanglin (@karlahanglin) en la producción audiovisual, que acompaña la música con una animación realizada con técnica de rotoscopia.
La banda ha venido trabajando en numerosas ocasiones como una agrupación dedicada a la música en vivo, teniendo buena recepción por el público debido a la energía que transmite su sonido y el desplante de sus presentaciones, incluyendo en estas la nueva canción que ahora podemos escuchar de manera digital a través de las plataformas de streaming más populares.
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