ya sea por la poca cultura de difusión, el carácter más bajo perfil de las bandas locales o simplemente una decisión artística, el panorama rancagüino y la VI región, siempre se ha caracterizado por su ostracismo que a veces dificulta la visualización de las propuestas regionales fuera de los límites virtuales o físicos de la zona.
Es así como en esta oportunidad, me dedico a reseñar brevemente 3 bandas que poseen un factor en común, tanto por la simbiosis de integrantes, como el centro de operaciones que han elegido para plasmar sus obras: Equinox studio .
Operativo en la región desde 2013 a la fecha, ha ido creciendo exponencialmente en su infraestructura, siendo su sello de calidad y diferenciador emocional, su sonido directo y crudo, logrado en parte con la intervención de equipamiento análogo y buen uso de estos recursos de manera no tradicional, sin perder pulcritud y cuidado a la hora de atender las necesidades de quienes han registrado en sus instalaciones. Sin más preámbulos comenzamos:
Canera: Rehearsal live Equinox(2020)
Como su nombre lo indica, el power trío CANERA registra sin pausas 8 tracks que nos dan una muestra de lo contundente de su sonido, que quienes pudimos verlos en vivo en a estas alturas una lejana época, podemos dar fe que este registro nos acerca de una manera fidedigna a sus directos.
Al igual que sus predecesores, cada demo de la banda posee material inédito, lo cual nutre de forma «no oficial» su catálogo en el cual podemos encontrar poderosos riffs de alto calibre técnico, acompañados de forma sólida por la dupla bajo y batería que no se queda atrás, otorgándonos un cohesionado relato de música certera alejada de la plasticidad del mainstream actual.
Tío cuetes : Piloto (2020)
Sludge, stoner, doom, humor negro y una pincelada de punk ¿Qué podría salir mal?
Es así como nace Tío cuetes, trío comandado por «Murder» (Hienas), «Julio Burton»(Beduino) y «Chacalito» (Canera) hizo su debut digital con este registro que no tiene que envidiarle nada a la «taquilla» del stoner doom nacional.
Tonos graves, trémolo picking que coquetea con el black death crudo, cambios de ritmo, acoples varios que añaden textura y sello propio a 7 temas de actitud incombustible. Mención honrosa a «El necio» un himno para quemar todo.
Beduino : Canícula(2020)
No los verás en los rankings del momento. Tampoco en los extintos festivales de rigor. Corren por carril propio y sin dar explicaciones. En silencio, pero rigurosos, Beduino se ha hecho un nombre en el under y ha decidido expandir sus horizontes en su segundo larga duración.
Canciones que se vienen gestando a fuego lento y probadas en múltiples directos (cuando se podía) forjaron el sucesor de «Quemadura» (2018) nos entregan un viaje sonoro que posee distintos estados, donde influencias como el post punk, loops y reverbs, propios del post rock, paisajes etéreos, añaden nuevos matices a los riffs más arrastrados que sin caer en el cliché sabbático, terminan conjugando en una poderosa declaración de principios donde no hay límites para crear.
Reseñas por Jebu