(Reseña) Diógenes – Diógenes (2023)

«Como si en un universo paralelo, LOS JAIVAS grabarán junto a CATHEDRAL, como si KING CRIMSON compusiera un tema junto a TOOL, como si el grupo CONGRESO o BLOPS hubiera colaborado con YAJAIRA o DEJALOSANGRAR, el sonido de DIOGENES no ha sido fácil de predecir o catalogar, pero siempre ha tenido la tendencia de escarbar hasta encontrar las raíces musicales, siguiendo la genealogía musical de Violeta Parra y Victor Jara, como sus referentes locales; SEMILLA, SEXTETO SUR, SCREEN HAGEN… Hasta los comienzos del rock pesado, progresivo y psicodélico chileno; ESCOMBROS, BLOPS, CONGRESO, LOS JAIVAS, CONGREGACIÓN. Pero sin olvidar a sus pares colegas de la música underground, tales como; DEJALOSANGRAR, MARCEL DUCHAMP, TENEMOS EXPLOSIVOS, HOREJA, quienes han sido una inspiración en el nuevo sonido. Todos estos sonidos convergen en el nuevo álbum del sello patagonico Halim Music.»

Con esta premisa, los oriundos de Punta Arenas, nos presentan su nuevo larga duración cargada de progresivo forjado en el fin del mundo.

Desde el inicio de Pewen I nos transporta en un mood distinto a lo que un disco de esta vertiente acostumbra a entregar. Es una invitación a recoger respetuosamente los ritmos de culturas ancestrales y fusionarlos de forma orgánica sin que suenen a cliché.


Pewen II ya nos otorga los elementos que predominarán en esta placa, donde las interacciones de guitarras con un leve tono Fuzz (que se escapa un poco de los tonos propios del género) y ritmos sincopados propios de este lado del mundo.
Desconozco si fue grabado en vivo o no, pero rescato el carácter orgánico de la producción, donde los cambios de ritmo no se sienten forzados ni los tonos de los instrumentos son tan prístinos al punto de perder cierta «humanidad» en su ejecución.

El trabajo vocal de Vince Couve se desenvuelve entre todos los pasajes que ofrece este larga duración como hilo conductor a través de esta narrativa y cada track estila un buen complemento entre sus integrantes los cuales se escuchan como una fuerza cohesionada, sin predominar ningún instrumento por sobre otro.

Esta premisa se rompe temporalmente en «La rueda» donde se desmarca de sus tracks predecesores con un ritmo un poco más vigoroso y derrochando virtuosismo a través de armonías de guitarra y sintetizadores.

Cierra el disco una triada de canciones muy interesantes y complementarias entre si, Diogenes I,II y III siendo la última la que en una inusual mezcla de Zamba Doom cierra con broche de oro una atrevida placa en donde bajo el ahtmllero del progresivo se traza una interesante búsqueda ( y por sobre todo genuina) de mezclar ritmos cada vez más perdidos con algo tan universal como lo es el rock y sus vertientes.

Reseña por Jebu

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