HEXEN continúa en la senda de consolidar tanto su propuesta ligada al heavy metal, como posicionar a Rancagua como sede del estilo y propuestas afines montando su propio encuentro: Metal ritual.
En su segunda versión diversifican su propuesta (dentro de los cánones del género) añadiendo como actos de apertura sonoridades ligadas al stoner y doom metal.
Fue así como la jornada comenzó con los locales Sigmantra quienes han irrumpido en los escenarios este 2023 y se encuentran trabajando en material de estudio abrieron los fuegos sobre la tarima ante un público reducido (la mala costumbre de la audiencia de no contemplar los shows de apertura). Si bien sonoramente tienen mucho que entregar gracias a sus arrastrados riffs, escénicamente deben pulir su puesta en escena, ya que si bien la música se percibe con los oídos, en el caso de un show en directo, la actitud en la tarima suma bonos a la hora de apreciar una banda nueva.
En su contraparte, los también jóvenes Hallows Victim siguieron el tenor del stoner y el doom con espíritu revival, pero incorporando una mejor impronta en su performance añadió sustancia a su set, que consta de su reciente estrenado demo False Magick Propaganda(Dead city records, 2023) elevando la apuesta del show de apertura.
Foto: Alejandro Soto
Hexen en esta ocasión apostó por la posición midcard en el cartel (como todo evento autogestionado, las bandas organizadoras pocas veces se pueden permitir estar solo concentradas en su show) y fecha a fecha mantienen viva la flama del heavy metal clásico, pero dándole su propia identidad y energía. No reinventarán la rueda porque los estándares son muy rígidos, pero no lo necesitan. Suenan frescos, sólidos y forjados ensayo a ensayo. Hay que seguir atentos a su evolución, son una banda nueva pero con experiencia de proyectos anteriores que la suma de sus integrantes están utilizando a su favor para llevar a su música al siguiente nivel.
Seguimos en esta máquina del tiempo sonora y Lucifers Hammer nos trae su heavy directo de un callejón peligroso con esa actitud propia de los fundamentales Iron Maiden en su etapa primigenia. Armonías de guitarra, bajos galopantes y una batería que se niega el descanso, nos entregan un setlist pulcro y lleno de energía que motiva a los asistentes de este ritual.
Nos acercamos a la penúltima banda de la jornada (de 6 bandas en escena) con otra propuesta ligada al heavy metal y un público expectante de cada banda asistente. Bajo esta premisa sale Heiligen a entregar altas dosis de velocidad y potencia instrumental, comandados por su carismático vocalista quienes repasan sus dos sólidos trabajos (Return to the battle,2016 y shadows in the church de 2020) resaltando potentemente la calidad de su guitarra solista(usualmente estos estilos ocupan dos guitarras para dicha labor) y adelantando que esta es su última presentación antes de evolucionar de formato. Una buena despedida de su formación como cuarteto a punta de solidez sonora.
Foto: Alejandro Soto
Los clásicos se niegan a morir, y así es como este metal ritual cierra la tarde noche con una leyenda, Mischevous augury, la primera banda Doom metal de Chile (Porque si, la primera banda del estilo se forjó en Rancagua a finales de los 80) mostrando parte de su material clásico y nuevas composiciones que se están fraguando a fuego lento. La banda volvió hace un par de años de manera activa pero son de directos acotados, por lo que verles en vivo es un deber. De su formación emblemática ya no quedan muchos integrantes, pero ese no es pretexto para no apreciar su teatral y lúgubre puesta en escena que sigue conservando la energía a través de sus nuevos integrantes.
Finaliza una nueva jornada de auto gestión e impulso por cimentar una escena. El público? habitualmente al debe. Hubo buena convocatoria, pero podría ser mejor. La ciudad pocas veces paga de manera grata a sus gestores, pero eso no siempre merma la voluntad de quienes quieren gestionar cosas.
Metal Ritual persevera y elevará la apuesta, ojalá la audiencia esté a la altura de las circunstancias.
Reseña por Jebu