El miedo a lo desconocido y la facilidad con la que permanecemos en los lugares comunes . Es un tópico recurrente incluso en el mundo de la música, donde las fórmulas probadas tienen más éxito que quienes se atreven a buscar un camino propio.
Dentro de esas propuestas, podemos clasificar Ruit hora(“El tiempo corre” tópico literario referido al carácter fugaz y transitorio del tiempo y de la vida que desemboca irremediablemente en la muerte.), proyecto inicialmente pensado como one man band por Daniel Araya Bravo(Decem Malecivm – Favna Abisal) en 2019, año donde edita su debut.
Entre Febrero y Julio el proyecto toma carácter de banda, con el cual concretan Kaniophobia(Término
utilizado para etiquetar el miedo a lo nuevo y a lo desconocido) su segundo larga duración.
A pesar de ser un proyecto cargado de sintetizadores, drum machines y otros elementos electrónicos, el carácter orgánico de esta obra se lo dan Pablo Selman en bajo y Fran Muñoz, mientras las capas sonoras generadas por Daniel Araya y Carlos Fuentes se van entrelazando y generando su propio lenguaje.
Un aura de misterio y la invitación al viaje, son el hilo conductor que podríamos decir que une a todos los tracks. Influencias en plan vanguardia como Ulver y la atmósfera doom de My dying bride, podrían ser una brújula para el oyente a la hora de escuchar este conjunto de canciones, pero reducir una obra a dos influencias sería un poco limitante.
Mientras escribo estas líneas ya voy en el cuarto tema broken mirror, broken ego y en esta singular mezcla no se extrañan estridentes guitarras o similares. Las voces sombrías y furibundas mezcladas con pasajes más melódicos e histriónicos tienen mucho carácter y los sintetizadores ejecutando un riff casi hipnótico no nos hace ni percatarnos que vamos a llegar al final de la canción. Con un promedio de 4:30 por canción, pieza tras pieza termina cuando menos lo esperas y da el respiro para dejarse encantar por la siguiente.
The Higher You Fly, The Harder You Fall una mortuoria pieza que por su título podría evocarnos a la caída del mítico Icaro, donde sus sintetizadores nos evocan un onírico ost cinematográfico para luego mandarnos a tierra con el resto de sus elementos.
What If Time Was Impartial en esta pieza el bajo punzante y la sincronía de las drum machines y las baterías ejecutadas por Fran, son el colchón perfecto para que los sentidos versos de la voz transiten transmitiéndonos melancolía e introspección.
Adrift podriamos decir que es como el «mid tempo» de este disco, ya que su beat base tiene un tinte bien bailable que al entrar los otros elementos en contraste doomero recupera la senda del resto del disco. Ya voy en el penúltimo tema y de repenta un blast beast en medio de las texturas, cada track es una aventura propia y no se como terminará.
Kainophobia da nombre a este larga duración y nos termina de guiar en este viaje hacia lo desconocido, en el cual da gusto transitar, perderse y encontrarse.
Te invitamos a escuchar este disco y que experimentes este viaje sonoro por tu cuenta en los siguientes enlaces: